A bout de souffle
Estandarte de la nouvelle vague, uno de los movimientos cinematográficos más importantes, consolidó como gran director al genio Jean-Luc Godard.
El guión lo escribió Jean-Luc Godard sobre un argumento de François Truffaut que vio en un diario, era una noticia que le gusto sobre un ladrón y su escapada y escribió algunas hojas y se las pasó a Godard, que le dio cuerpo aunque también colaboró Claude Chabrol.
Contó con un gran trabajo actoral, con la bestia interpretativa Jean Paul Belmondo, que hace de un granuja entrañable.
La actriz Jean Seberg, a parte de tener una belleza muy natural, realiza un gran trabajo con Godard, cosa que no se entiende que tuviera tan mala suerte, ya después de esta película no ha hecho nada destacable.
El estilo del film, es fresco e innovador, muchos primeros planos de mucha fuerza, cámara en movimiento, luces naturales y un hilo conductor basado en las casualidades, como que todo pasa por casualidad.
La estética es una mezcla muy parisina con cine negro americano.
Es una de esas películas que cada vez que la ves, vas observando más detalles, película de culto que mostró al mundo que hay otras formas de hacer cine.
Como detalle curioso, el gesto con el dedo y el labio, que hizo famoso Martini, es un gesto que realiza Belmondo justo al empezar el film. (¿Qué habrá sido del chico martini?)
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario